El canciller Luis Almagro confirmó a El País
que "la medida no está descartada" pero precisó que el embajador Abram
Greiver "es el único funcionario diplomático acreditado" y que "cuando
se da una situación de conflicto así nuestra última medida es llamar al
embajador, quien debe velar por su colonia y brindar apoyo cuando sea
necesario. Así lo hemos hecho en otros casos". En Israel viven alrededor
de 15.000 uruguayos.
El presidente José Mujica dijo a Búsqueda que el
gobierno evalúa llamar en consulta al embajador ante Israel y acelerar
la instalación de una embajada en Palestina. Mujica sostuvo que el
pueblo israelí le merece "respeto" y que Israel "tiene derecho a
defenderse, pero esto es demasiado, ha perdido los puntos de
referencia".
Almagro, en tanto, señaló que la próxima semana
viajarán diplomáticos uruguayos a Ramala, sede de la Autoridad Nacional
Palestina, para definir detalles de la instalación de la embajada.
Chile, Perú, El Salvador, Ecuador y Brasil también
anunciaron que llamarán en consultas a sus embajadores ante el Estado de
Israel.
"Asesinato".
En un comunicado, de un tono inusualmente duro para
el lenguaje diplomático, el gobierno uruguayo dijo que la muerte de
civiles palestinos "podría ser considerada como un crimen de guerra
susceptible de ser juzgado en la jurisdicción internacional".
La Cancillería dice que Uruguay "deplora la
continuación de las operaciones militares en la Franja de Gaza y expresa
su más profunda consternación por el repudiable ataque realizado por
las fuerzas armadas israelíes contra una escuela de la ONU que se saldó
con el asesinato de decenas de civiles indefensos refugiados en dicho
lugar bajo la tutela de las Naciones Unidas".
"Estos dramáticos hechos y sus nefastas consecuencias
para ambas sociedades, alimentando el odio, los deseos de venganza y la
intolerancia, atentan contra la sensibilidad humana y son claramente
violatorios del derecho internacional y del derecho internacional
humanitario", agrega.
Enfatiza que "no es admisible bajo ningún pretexto
que la población civil sea atacada como objetivo militar" y que estos
hechos "deberían llamar a la reflexión a las partes en conflicto para
detener esta escalada de violencia y aceptar en forma urgente un alto el
fuego incondicional y definitivo para las hostilidades, procediéndose a
un retiro inmediato de las tropas israelíes de la Franja de Gaza".
La senadora oficialista Lucía Topolansky, esposa de
Mujica, dijo esperar que se concrete una tregua que permita que se
retomen las negociaciones.
El comunicado de la Cancillería molestó al gobierno
israelí. Ron Gerstenfeld, cónsul y encargado de Negocios
transitoriamente a cargo de la embajada hasta que llegue la nueva
representante Nina Ben-Ami, se reunió ayer por la tarde con el
secretario general de la Cancillería, Gustavo Álvarez, y con el director
de Asuntos Políticos, Ricardo González, a quienes manifestó que Israel
siente "decepción" por la dureza de la postura uruguaya. Gerstenfeld
dijo a El País que, de todas formas, la reunión fue "cordial" y que
Uruguay es un país "amigo". El diplomático agregó que "nosotros no
iniciamos la guerra y no peleamos contra el pueblo palestino".
"Hamas (grupo palestino que controla Gaza) comete un
doble crimen porque lanza misiles contra Israel y utiliza a la
población civil como escudos humanos", dijo el diplomático.
"No atacamos escuelas, atacamos depósitos de armas y
túneles. El ejército israelí debe ser la única fuerza militar del mundo
que envía folletos y mensajes de texto para advertir a la población que
salga de los lugares que se atacarán. Y eso pone en riesgo a nuestros
soldados porque Hamas sabe dónde se atacará. Hacemos lo posible para
evitar víctimas civiles", sostuvo.
"Hamas le dice a la gente que se quede en esos lugares porque para ella y su guerra de propaganda es mejor", agregó.
Gertenfeld, de todos modos, no quiso cargar las
tintas sobre Uruguay. "No puede entender desde tan lejos. No está en el
mismo barrio complicado. Está en un entorno pacífico. Israel, en cambio,
está en la primera línea de la lucha contra el terrorismo
internacional", sostuvo el diplomático. También puso énfasis en que
Hamas no respetó las diversas treguas propuestas por Egipto, la ONU y
Estados Unidos. "Estuve de vacaciones en Israel con mis hijos y teníamos
que correr a los refugios. ¿Cómo se puede vivir así?", se preguntó.
El funcionario dijo tener la esperanza de que no se
revise el acuerdo comercial vigente entre el Mercosur e Israel. "No creo
que se deba mezclar con los asuntos políticos. Sería un daño para ambos
lados", opinó.
Israel está entre los diez principales mercados para
Uruguay. En 2013 le vendió alrededor de US$ 150 millones en carne
bovina. En lo que va del año, hasta el pasado 19 de julio, las ventas de
carne totalizaban US$ 81,6 millones. También le vendió montos
relevantes de productos lácteos y pescado.
Esta semana la cumbre de presidentes del Mercosur,
realizada en Caracas, emitió un comunicado en el que señalaba que
"repudiamos la política criminal de carácter genocida y las acciones
guerreristas del gobierno de Israel contra el pueblo palestino,
asesinando alevosamente a la población civil, incluyendo, mujeres, niñas
y niños".
El Comité Central Israelita del Uruguay de inmediato
replicó que el Mercosur actuaba con "arbitrariedad" al aprobar
resoluciones impulsadas "por un presidente latinoamericano que, en forma
expresa, apoya el régimen terrorista de Hamas", en alusión al
mandatario venezolano, Nicolás Maduro, cuyo gobierno ha sido muy crítico
de Israel.
"Las resoluciones como a las que arribó el Mercosur
surten efecto. Generan antisemitismo. El más cruel y desenmascarado",
agregó el Comité Israelita.
Ayer el editorial del Semanario Hebreo de Uruguay
fue más explícito en la crítica al gobierno uruguayo. "El Mercosur todo
decepciona... no porque lamente la muerte de civiles inocentes. También
nosotros la lamentamos. Decepciona porque no se plantea ni por un
momento el rol de Hamas en todo esto. Ni tienen la valentía de
preguntarse, cada uno en su turno, qué harían Venezuela, Brasil,
Argentina y Uruguay, si vivieran bajo la décima parte de la amenaza
terrorista, la mitad del tiempo, de lo que vive Israel. El Mercosur nos
decepciona. Pero que Uruguay sea parte, nos duele en especial", señala.
En su tapa, el Semanario Hebreo publicó fotos que
asegura son de niños israelíes refugiándose esta semana de ataques con
cohetes de Hamas. Sobre las dos fotos un texto se pregunta: "¿Tiene el
Mercosur algo para comentar sobre esto?". Abajo agrega: "¿Por qué ni
nombra a Hamas en su resolución?".
Vázquez no opina y la oposición pide diálogo
Los candidatos presidenciales de los partidos
Nacional y Colorado se pronunciaron con prudencia sobre la situación
generada con Israel. El postulante oficialista, Tabaré Vázquez, no quiso
hacer comentarios.
El candidato presidencial colorado Pedro Bordaberry,
dijo que aboga por la resolución amigable de los conflictos y
consideró que Uruguay debería condenar igualmente "que no se lleve
adelante un plan de paz".
"Lamentamos que haya conflictos bélicos y
hacemos votos para que allí donde los hay haya paz y diálogo. La muerte
de civiles indefensos debe ser siempre lamentada y hacemos votos para
que vuelva la paz y el diálogo", señaló Bordaberry.
El candidato blanco, Luis Lacalle Pou, dijo a El
País que "se tiene que priorizar el derecho humanitario, el cese de
hostilidades por ambos bandos, eso tiene que ser la posición de
Uruguay". "Yo no suscribo ninguno de los ataques por ninguno de los
bandos, entre otras cosas porque está muriendo gente inocente, que
quiere paz. La discusión es quién mata más, quién mata menos, y hay
muertes de inocentes", dijo Lacalle Pou.
Críticas en toda América Latina
La postura uruguaya es que Palestina es un
estado y que debe ser parte de la ONU. Esta posición se complementa con
el reconocimiento, desde 1948, del Estado de Israel. Este año el
vicepresidente Danilo Astori visitó ese país encabezando una numerosa
delegación comercial.
En las últimas semanas se produjeron manifestaciones
frente a la embajada de Israel convocadas en solidaria con el pueblo
palestino.
En América Latina las reacciones han sido variadas. La
presidente de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que su país es amigo de
Israel y fue de los primeros en reconocer ese estado, pero advirtió que
hay una "masacre" en curso en Gaza.
El presidente boliviano, Evo Morales, fue más duro y
dijo que Israel es un estado terrorista. Colombia y México mantienen
sus embajadores en Israel, pero Chile, que tiene profundos lazos con el
estado judío, llamó de todas formas en consulta a su embajador. En el
caso de Chile, su colectividad palestina es la más numerosa fuera del
Medio Oriente. La cancillería argentina denunció un uso
"desproporcionado" de la fuerza por parte de Israel.
Reuniones y aclaraciones
En mayo pasado el canciller Luis Almagro generó
molestia en el Comité Central Israelita cuando afirmó que el acuerdo
entre las facciones palestinas Hamas y Fatah mejoraba las perspectivas
de la paz, porque "Palestina está hoy en mejores condiciones que nunca
para impulsar ese diálogo de paz que es fundamental en toda la región".
El
secretario general Gerardo Stuczynski escribió en el Semanario Hebreo
que la afirmación del ministro "es por decir lo menos, absolutamente
descabellada, apartada totalmente de la realidad". Almagro aclaró a los
dirigentes judíos que se había querido referir a que la solución del
conflicto terminaría con el 80% de las repercusiones del enfrentamiento.
El
Comité Central Israelita también pidió aclaraciones al gobierno cuando
se supo que Uruguay pretendía dar refugio a seis presos de Guantánamo
que Estados Unidos probablemente enviará en agosto. En este caso, las
explicaciones que dio el presidente José Mujica a las autoridades del
Comité las tranquilizaron, aunque las de otra organización judía, la
B`Nai B`rith, mostraron inquietud.
