domingo, 31 de mayo de 2009
Israel afirma que mantendrá su política de expansión de colonias judías
Horas antes de que el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, pidiera a Barack Obama, el fin del crecimiento de las colonias para lograr la paz, el Ejecutivo israelí señaló que el futuro de los asentamientos judíos «será determinado en negociaciones para un estatus final entre Israel y los palestinos. Hasta entonces, la vida en esas comunidades debe continuar con normalidad».
Por otro lado, fuerzas de élite israelíes mataron ayer a Abdel al-Mayid Dudin, al que Israel considera un destacado líder de las Brigadas Ezzedin al-Kassam en el sur de Cisjordania.
viernes, 29 de mayo de 2009
Israel advierte a palestinos en Gaza que se mantengan alejados de la frontera
Las octavillas fueron lanzadas en el norte de Gaza, así como en la capital de la franja y las sureñas ciudades de Jan Yunes y Rafah, según relataron residentes en esas zonas y confirmó a Efe una portavoz del Ejército de Israel.
"Se prohíbe a cualquiera acercarse más allá de una distancia de 300 metros de la verja (fronteriza) y las fuerzas del Ejército israelí tomarán las medidas necesarias para impedirlo, incluidos disparos cuando sea necesario", reza uno de los panfletos.
Se adjunta un mapa en negro y gris sobre blanco, que muestra la zona fronteriza y otra área de amortiguación o tierra de nadie, que se expande en los límites norte y sur de la franja.
Israel solía mantener las denominadas "zonas de nadie" a lo largo de su frontera con la franja palestina desde el comienzo de la segunda Intifada en 2000.
Sin embargo, esas áreas desde las que las milicias palestinas suelen disparar cohetes contra poblaciones israelíes limítrofes con la franja, han cambiado a lo largo de los años en virtud de la situación de seguridad.
La última vez que Israel hizo este tipo de advertencias aéreas fue durante la ofensiva militar de tres semanas que lanzó los últimos diciembre y enero, que se cobró la vida de 1.400 palestinos y provocó 5.000 heridos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Sanidad en Gaza.
Durante ese período 13 israelíes resultaron muertos, la mayor parte militares.
Israel y el movimiento Hamás declararon cada uno por su lado un alto el fuego unilateral el pasado 18 de enero aunque ambas partes lo han incumplido en varias ocasiones.
EFE,Gaza
Realmente podéis estar tan ciegos?
Dejemos aparte a los israelíes cuya ideología apoya la desposesión del pueblo palestino porque “Dios nos eligió”. Dejemos a un lado a los jueces que blanquean cualquier política militar de exterminio y destrucción. Dejemos aparte a los mandos militares que a sabiendas encierran a toda una nación en rediles rodeados de muros, torres de observación fortificadas, ametralladoras, alambre de espino y cegadores proyectores. Dejemos a un lado a los ministros. Todos esos no se cuentan entre los colaboracionistas. Esos son los arquitectos, los planificadores, los diseñadores, los verdugos.
Pero hay otros. Historiadores y matemáticos, veteranos editores, estrellas de los medios de comunicación, psicólogos y médicos de familia, abogados que no apoyan a Gush Emunim y Kadima, maestros y educadores, amantes del senderismo y cantantes espontáneos, magos de la alta tecnología. ¿Dónde estáis? ¿Y qué hay de vosotros investigadores del nazismo, del Holcausto y de los gulags soviéticos? ¿Podríais estar todos a favor de sistemáticas leyes discriminadoras? ¿Leyes que ponen de manifiesto que a los árabes de Galilea ni siquiera se les compensará por los daños de la guerra con las mismas sumas a las que sus vecinos judíos tendrán derecho? (Aryeh Dayan, Haaretz, 21 de Agosto).
¿Es posible que estéis todos a favor de una ley de ciudadanía racista que prohíbe a un árabe israelí vivir con su familia en su propia casa? ¿Que estéis de acuerdo con más expropiaciones de tierras y con la demolición de más huertos para otro asentamiento de colonos y para otra carretera exclusivamente para judíos? ¿Que todos vosotros respaldéis los bombardeos y el lanzamiento de misiles que matan ancianos y jóvenes en la Franja de Gaza?
¿Puede ser que todos vosotros estéis de acuerdo con que un tercio de Cisjordania (el Valle del Jordán) esté fuera del alcance de los palestinos que han obtenido ciudadanía extranjera y no puedan volver con sus familiares a los territorios ocupados?
¿Pueden estar realmente vuestras mentes tan lavadas con la excusa de la seguridad, que estéis de acuerdo en prohibir a los estudiantes de Gaza estudiar terapia ocupacional en Belén y medicina en Abu Dis e impedir a personas enfermas de Rafah recibir tratamiento medico en Ramala? ¿Creéis que todo esto se puede ocultar tras la explicación "no teníamos ni idea"?: no teníamos ni idea de que la discriminación practicada en la distribución del agua –controlada exclusivamente por Israel- deja a miles de familias palestinas sin agua durante los calurosos meses de verano; no teníamos ni idea de que cuando el ejército bloquea la entrada a los pueblos también bloquea el acceso a los manantiales y depósitos de agua. Pero no es posible que no hayáis visto las puertas de acero a lo largo de la carretera 344 de Cisjordania que bloquean el acceso a los pueblos palestinos por los que pasa. No puede ser que apoyéis que se impida el acceso de miles de agricultores a sus tierras y plantaciones, que apoyéis la cuarentena sobre Gaza que impide la entrada de medicamentos a los hospitales, la interrupción del suministro de electricidad y agua a 1,4 millones de seres humanos, cerrando su única conexión con el mundo durante meses.
¿Es posible que no sepáis qué está pasando a 15 minutos de vuestras facultades y oficinas? ¿Es verosímil que apoyéis el sistema en el que los soldados hebreos, en los puestos de control militar en el corazón de Cisjordania, dejan a decenas de miles de personas esperando cada día durante horas bajo el sol abrasador, al tiempo que seleccionan: residentes de Nablús y Tulkarem no están autorizados a pasar, los de 35 años y menores, ¡hala!, vuelvan a Yenín, los residentes del pueblo de Salem ni siquiera pueden estar aquí, una mujer enferma que se ha saltado la fila debe aprender una lección y sin duda permanecerá detenida durante horas. La página de Internet de Machsom Watch está disponible para todos; en ella hay incontables testimonios parecidos y peores, la rutina de cada día. Pero no puede ser que aquellos que se espantan por cada esvástica pintada sobre una tumba judía en Francia y por cada titular antisemita en la prensa local de España no sepan cómo llegar a esta información y no se espanten e indignen.
Como judíos, todos nosotros disfrutamos de los privilegios que nos ofrece Israel, lo cual nos convierte a todos en colaboracionistas. La cuestión es qué hacemos cada uno de nosotros de una forma diaria activa y directa para minimizar la cooperación con un régimen depredador que nunca se sacia. Firmar una petición y expresar enojo no sirve. Israel es una democracia para sus judíos. Nuestras vidas no corren peligro, no nos van a encerrar en campos de concentración, nuestro medio de vida no se verá afectado y no nos negarán la distracción en el país o en el extranjero. Por consiguiente, la carga de colaboracionismo y la responsabilidad directa son enormemente pesadas.
Tlaxcala,Amira HASS
Traducido por Carlos Sanchís
miércoles, 27 de mayo de 2009
El monstruo de tres patas
"El sionismo”, escribe Philips, “es simplemente el movimiento para la autodeterminación del pueblo judío y su significación es mayor que la de cualquier otro movimiento de liberación nacional, porque el judaísmo se asienta sobre tres patas, el pueblo, la religión y la tierra. Si le cortan una al negarle legitimidad, se desploma. Por eso, el antisionismo es mucho más que una incómoda posición. Es un ataque directo al judaísmo.”
Philips no permite conjeturas. Para ella, no sólo el sionismo es un movimiento nacional legítimo, sino que “su significación es mayor que la de cualquier otro movimiento” por el hecho de apoyarse en “tres patas”. Si uno lo piensa, eso de apoyarse en tres patas tiene su importancia. Yo, por ejemplo, sólo me apoyo en dos y en poco más. A veces, desnudo frente al espejo, me encantaría ser el sionismo.
Tal como afirma Philips, el sionismo es una amalgama de tres ingredientes judíos: el pueblo, la tierra y la religión. Son estos ingredientes los que lo convierten en un victorioso relato ético. Es esa mezcla lo que transfiguró al sionismo en el identificador simbólico colectivo del pueblo judío en el siglo XX. Es el sionismo lo que se las ha arreglado para reinventar al pueblo judío como una nación con una lúcida aspiración ideológica, espiritual y geográfica. Pero si bien el sionismo tiene sentido para muchos judíos en todo el mundo, cada vez lo tiene menos para aquellos que no lo adoptan, es decir, el resto de la humanidad. La razón es muy sencilla: los judíos están en su derecho, si lo desean, de celebrar colectivamente sus síntomas, pero no tienen derecho alguno a hacerlo a expensas de los demás.
El sionismo se las ha arreglado para interpretar el judaísmo como una brutal licencia que les permite robar y matar. Transformó un texto espiritual –la Torá– en un registro notarial. Inventó a los judíos como nación y, luego, le impuso a la recién nacida nación una inmoral apetencia geográfica con devastadoras implicaciones racistas y coloniales.
Vale la pena preguntarse cómo fue que el sionismo alcanzó tal éxito, cómo se las arregló para asesinar con impunidad y cómo ha logrado seguir asesinando durante tanto tiempo. A fin de cuentas, la mezcla letal de “tierra, religión y pueblo” es totalmente contraria al discurso cultural y político occidental de la posguerra, cuyos ingredientes son más bien “cosmopolitismo, multiculturalismo, multirreligiosidad y fronteras abiertas”.
Soy de la opinión que la ecuación de Philips, a saber, “sionismo es igual a judaísmo”, es la táctica sionista más eficaz posible, porque paraliza la mayor parte de las oposiciones humanistas al sionismo. La razón es bien obvia: los seres humanos éticos ordinarios no saben cómo arreglárselas con esa endiablada fórmula que los lleva a criticar un sistema de creencias religiosas.
Una manera de evitarlo consiste en negarse a aceptar la ecuación de Philips: “sionismo no equivale a judaísmo”, sino que es más bien una estrecha interpretación del judaísmo que recupera el depredador discurso bíblico y lo convierte en una práctica diaria; que se apodera de la noción moral judaica de “pueblo elegido” y la convierte en un crudo programa supremacista. Más que el judaísmo, lo que el sionismo representa es el rostro genuino de la ideología judía. Es racista, chovinista, tiene sed de poder; pero es distinto del judaísmo, porque el judaísmo gira en torno al temor de Dios, mientras que el sionismo no tiene miedo a nada ni a nadie. Por eso, es justo decir que oponerse al sionismo es oponerse a la ideología judía o a eso que yo defino como “judeidad”.
Hay que considerar que el sionismo se considera a sí mismo como un movimiento nacional ilustrado. Hasta cierto punto, como ideología y praxis, trata de conocerse a sí mismo, busca explicaciones o, al menos, justificaciones racionales e históricas (nunca éticas). Debo añadir que la argumentación que ofrece Melanie Philips es coherente. Según ella, “eso es lo que somos”, así que si nos lo quitan nos están privando de nuestra razón de ser.
Creo que el marco en el que se sitúa Philips es correcto; lo que resulta ligeramente confuso es la terminología que utiliza. Sionismo no es equivalente a religión judía: la vinculación intrínseca tiene lugar más bien entre sionismo y judeidad. Si de verdad queremos oponernos al sionismo, de inmediato nos vemos inmersos en un conflicto inevitable con la ideología judía. Oponerse al sionismo es admitir que tenemos serias diferencias con el nacionalismo judío, con el tribalismo judío, con la ideología racista judía, con la supremacía judía y con el colectivismo judío. Oponerse al sionismo es admitir no nos gustan esas cosas que destila “lo judío”.
Sin embargo, preciso es señalar que si sionistas como Philips pueden sugerir la equivalencia entre sionismo y judaísmo, quienes se oponen al sionismo no deberían poner reparos a hacer exactamente lo mismo, pero desplazando la crítica del sionismo hacia la ideología judía y a lo que de ella se desprende.
Ya lo he dicho muchas veces en escritos anteriores: en la práctica, son los disidentes sionistas e israelíes quienes parecen hacer avanzar el discurso antisionista. La razón es muy sencilla: los disidentes israelíes no dudan en exponer su pasado colectivo o reflexionar sobre él. Contrariamente a los izquierdistas tribales judíos de la diáspora, siempre dispuestos a rechazar cualquier complicidad con los crímenes israelíes alegando que “no en mi nombre”, algunas voces disidentes israelíes admiten su responsabilidad directa en ellos. Penetran en la noción de culpabilidad y la convierten en responsabilidad.
Hace un mes, el periódico Haaretz publicó un artículo de Uri Avnery en su edición especial dedicada al Día de la Independencia de Israel. “Living With The Contradiction” fue el intento, por parte de un humanista israelí, de enfrentarse a su propio pecado original desde una perspectiva histórica.
Avnery es un ensayista extraordinario. Aunque suelo estar en desacuerdo con él en ciertas cosas, reconozco que no deja de representar la voz de la razón en ese Estado perverso. Contrariamente a Melanie Philips, que apoya al sionismo desde la lejanía, Avnery formó parte de un comando en 1948. Estuvo personalmente implicado en la creación de Israel. “Sabíamos que si ganábamos la guerra habría un Estado y que si nos derrotaban no lo habría, ni tampoco viviríamos para contarlo”.
Contrariamente a Melanie Philips, que habla de “una tierra”, Avnery fue uno de los que invadieron esa tierra y expulsaron a sus habitantes.
“No dejamos ni un solo árabe dentro de nuestras fronteras y los árabes hicieron lo mismo”, dice Avnery. Y, sin embargo, contrariamente a Philips, él se da cuenta de que la mezcolanza sionista de “pueblo, tierra y religión” conduce al desastre. El pecado original israelí no es precisamente una fórmula que lleve hacia la paz.
Se pregunta: “¿Cómo podríamos, pues, armonizar la contradicción entre nuestras intenciones y sentimientos de aquella época –cuando establecimos el Estado y, para decirlo sin rodeos, lo pagamos con nuestra sangre– y la injusticia histórica que infligimos a nuestros adversarios?”.
Y continúa: “Nuestra salud mental como nación y como seres humanos lo necesita y ése sería el primer paso hacia una futura reconciliación. Debemos admitir y reconocer las consecuencias de nuestras acciones y reparar lo que sea reparable, sin renegar de nuestro pasado ni de nuestra inocencia juvenil.” Avnery se esfuerza por explicar, no por justificar, el pecado de 1948, pero aspira a la reconciliación. Comprende perfectamente que el Estado judío corre a su fin a menos que se enfrente a su pasado.
Ya me gustaría a mí que quienes ofrecen su contribución al discurso de la solidaridad con Palestina tuviesen la misma valentía de Philips y Avnery. Quisiera que, al igual que hace Philips, nosotros tuviésemos la valentía de identificar sionismo con judaísmo para poder utilizar dicho emparejamiento como contraposición crítica. Me gustaría que considerásemos la Nakba como Avnery, con miedo, y de ello sacásemos la única conclusión posible: el derecho al retorno.
Gilad Atzmon
Palestine Think Tank
Traducción de Manuel Talens
sábado, 23 de mayo de 2009
La OMS pide a Israel que levante el bloqueo contra Gaza
GINEBRA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió en una resolución aprobada esta noche por su Asamblea General que Israel levante el bloqueo sobre la Franja de Gaza y que se permita pasar de forma segura a las ambulancias palestinas respetando y protegiendo a los equipos médicos.
La resolución resalta que el cierre de los pasos fronterizos es la razón de la grave carencia de medicinas y suministros médicos en la Franja. Además, el organismo insta a Israel a cumplir con la decisión tomada por la Corte Internacional de Justicia, en la que se pedía la eliminación del muro de separación entre Israel y Cisjordania, informó el Centro de Información Palestino.
Según el texto, también se pide a Israel que mejore las condiciones médicas y de vida de los prisioneros palestinos que se encuentran en sus cárceles, y en especial de los niños, mujeres y enfermos.La kufiya: de símbolo de lucha palestina a icono de moda en Líbano
La mítica 'kufiya', el pañuelo árabe a cuadros que el fallecido líder palestino Yaser Arafat convirtió en símbolo de su causa, es el nuevo icono de moda de los jóvenes de Beirut, entre los que hace furor en un arcoiris de colores.
En los cafés y restaurantes de moda de la capital libanesa es normal ver a jóvenes de ambos sexos con versiones de la kufiya en rosa, azul, marrón y púrpura.
Los turistas, tanto occidentales como árabes, también se suman a la tendencia que, sin embargo, muchos ven como un insulto al símbolo tradicionalmente relacionado con la causa palestina.
"Esos colores no son para nosotros. No tiene sentido, es un espectáculo de moda", dijo Salim Ali Kayd, un palestino de 74 años que vive refugiado en Líbano desde 1948, cuando se creó Israel.
"La kufiya manifestaba el honor y la madurez de una persona. Era un rito ponérselo cuando se alcanzaban los 18 años de edad", añadió para explicar la costumbre de su generación.
Otros refugiados palestinos que como él viven en las estrechas callejuelas del campo de Shatila, en las afueras de Beirut, también manifestaron su descontento por el hecho de que su símbolo nacional se haya convertido en una moda pasajera.
"Yaser Arafat solía llevarlo por una razón. Significaba algo", dijo Kalthun Ghandur, una médica palestina de 45 años.
"Era lo que los revolucionarios llevaban para ocultar sus rostros", recordó al señalar que, por eso, representa "nuestra revolución, nuestro símbolo".
"Esta tendencia distorsiona nuestra herencia", añadió, mientras los negocios de los barrios cristianos y musulmanes de Beirut siguen vendiendo las nuevas kufiyas de colores importadas de Siria, Tailandia y China.
La protesta contra la nueva moda ha llegado también a los universitarios libaneses, que han creado grupos en algunos sitios de socialización como Facebook de títulos tan sugestivos como "el pañuelo palestino: entiéndelo o no te molestes en ponértelo" y "me niego a dejar que la kufiya se convierta en un símbolo de moda".
Pero para los seguidores de la nueva tendencia, estos argumentos tienen poco valor.
"Solía llevar una blanca cuando protestaba en la universidad, pero estos no tienen ningún simbolismo político", sostuvo Dana, una libanesa de 25 años que viste una kufiya azul, "porque mis ojos son azules", explicó.
Entre los palestinos, sin embargo, no todos critican la nueva moda.
"Tengo unos diez. Las kufiyas nos pertenecen y no importa su color. Estoy contento de que se hayan hecho populares", afirmó Ahmed El-Hassan, un palestino de 22 años.
En Líbano hay 12 campos de refugiados palestinos en los que viven alrededor de 400.000 personas. El precio medio de una kufiya es de cinco dólares pero algunos de los nuevos pañuelos palestinos diseñados por los modistos de tendencia libaneses llegan a costar más de 100 dólares.
"El original es blanco y negro", dijo El-Hassan al subrayar que "puede haber copias pero sigue llamándose kufiya, que representa la herencia palestina".
Retiran cartel turístico israelí en metro de Londres
La Autoridad de Normas de Publicidad de Gran Bretaña recibió más de 300 quejas sobre el anuncio, creado para promocionar el balneario costero de israelí de Eliat, en el Mar Rojo, según el vocero del organismo Matt Wilson.
La embajada siria y varios grupos pro palestinos se quejaron porque el mapa del anuncio contiene los territorios capturados por Israel en la guerra de 1967 - Cisjordania, la Franja de Gaza y los altos del Golán, dentro de las fronteras del estado judío. Israel se anexionó los Altos del Golán posteriormente y hace 4 años de la Franja de Gaza.
El vocero de la embajada siria Jihad Makdissi reconoció que la medida fue adoptadas tras días de presiones para que fuera retirado el anuncio, que consideró ofensivo.
Damasco, tras perder los Altos del Golán en una guerra relámpago de los blindados israelíes, insiste que no hará la paz con el estado judío hasta que le devuelva esos territorios, una meseta utilizada durante años por el ejército sirio para cañonear las granjas comunales israelíes.
Fuente: Palestinalibre!!!!!. org
Seis palestinos heridos por ataques de soldados israelíes
Seis palestinos han resultado heridos en dos ataques perpetrados por soldados israelíes en menos de 24 horas en el norte y el sur de la Franja de Gaza, según informaron los medios locales.
Esta misma mañana, un palestino fue hospitalizado tras ser tiroteado por las tropas en el norte, mientras que los otros cinco sufrieron heridas cuando la fuerza aérea bombardeó unos túneles de contrabando en el sur, en la frontera con Egipto.
El director del Servicio de Ambulancias y Emergencias del Ministerio de Sanidad de Gaza, Muawiya Hassanein, explicó que los heridos fueron evacuados al hospital Ash-Shifa de la ciudad de Gaza. Según indicó, uno de los heridos es un combatiente de Hamás, que se encuentra en estado moderado, mientras que los civiles están leves.
El Ejército israelí confirmó los bombardeos, que ocurrieron horas después de que un proyectil de fabricación casera lanzado desde Gaza impactara contra el sur de Israel, dejando heridas leves a un adolescente.Fuente EP y foto Reuters
jueves, 21 de mayo de 2009
Un logro de los que han luchado por los derechos de las focas
"Estamos muy satisfechos por la prohibición", aseguró a "Público" Alberto Díez Michelena, de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales"." España ha cambiado su posición y la nueva mayoría europea manda un mensaje claro a Canadá", aseguro.Sin embargo, algunos detalle siguen enfrentando al Parlamento Europeo y a los 27 Gobiernos.Ambas partes sigue sin acuerdo en cuanto a la prohibición del tránsito portuario o aéreo de los productos a través de la UE, así como sobre la posibilidad de incluir una excepción a la comercialización de la caza minoritaria, practicada en estados comunitarios del norte.
Canadá ha expresado su "fuerte oposición" a la prohibición general por el "impacto económico grave para muchos ciudadanos de Canadá" que viven de la caza de focas, según el ministro consejero de la Embajada de Canadá en España
miércoles, 20 de mayo de 2009
Israel ahoga a los palestinos de Jerusalén.
Los partidos de la ultraderecha culpan a Ariel Sharon de la última masacre en Gaza. Argumentan que su plan de descolonización de la Franja ha provocado el rearme de Hamas y el lanzamiento de cohetes. Contraponen esta situación a la de Cisjordania y Jerusalén, donde desde los acuerdos de Oslo de 1993 hay 300.000 colonos más. Sin embargo, esta expansión ilegal lo que ha hecho es sumir a los palestinos en la miseria más absoluta.
Muchos prefieren pasar hambre a marcharse de su tierra. Es el caso de Said Saluahari y Umm Kamel, dos ancianos, hombre y mujer, cuyas vidas han quedado destrozadas por la acción de los colonos en la que está llamada ser capital de los dos estados, según la ONU.
Said es un beduino de 70 años. Su granja ocupaba una hectárea de tierra roja, de cultivo, y ahora es el terreno elegido para erigir una nueva colonia en Jerusalén Este. El asentamiento, que tiene aspecto de gran urbanización y acogerá a 3.000 familias, está unido a la ciudad, como un barrio más.
Las casas llegan prácticamente hasta la puerta del poblado de chabolas de Said, donde viven cuarenta personas en total, una única familia, el clan Saluahari. Detrás de los armazones bajo los que se cobijan, el muro cierra el paso a Cisjordania y corta el suministro de agua a sus chabolas. Afortunadamente, cuentan con un pequeño pozo, pero aún así, necesitan recoger el agua de lluvia en grandes barreños y dos bañeras viejas. En Jerusalén ha llovido dos días desde marzo.
Beduino sin cabras
Este pastor beduino ya no tiene cabras. La poca tierra que le ha quedado está demasiado cerca de la ciudad y ahora necesita un permiso del veterinario municipal. Pese a que la ciudad ha engullido sus chabolas, no se les ha concedido la ciudadanía de Jerusalén. No pueden pisar la ciudad. Su única salida es bordear la colonia por una carretera que corre pegada al muro y que les lleva hasta Belén, el único lugar en el que están autorizados a buscar trabajo, vender hortalizas o recibir atención médica.
Por contra, los alimentos procedentes de la ciudad cisjordana están vetados para los Saluahari. Están obligados a comprarlos en Jerusalén, donde los productos de primera necesidad quedan fuera de su alcance.
Esta ley esquizofrénica provoca que su único modo para subsistir sea ahorrar en todo, lo que incluye la comida y, por supuesto, el agua. Aún así, de no ser por los alimentos que les llevan otros palestinos desde la capital, se morirían de hambre.
También tienen prohibido el acceso al gas y a la gasolina. Cocinan al aire libre, con leña. Said se salta la ley y guarda una pequeña bombona de gas como último recurso. «Nuestra única suerte es que ya teníamos electricidad antes de que construyeran el muro», ironiza el beduino, que combate el frío con varias prendas de abrigo una sobre otra.
Una historia que se repite
Hay varios tipos de colonias en Jerusalén. Las metropolitanas, como la que se come el terreno de los Sauáhari, son urbanizaciones cercanas a la ciudad, en tierra cisjordana. Tienen entre 20.000 y 60.000 habitantes y conforman lo que se conoce como la Gran Jerusalén.
Todas se construyen dominando pequeñas colinas y sus murallas les dan un aspecto de castillo moderno y amenazante. Las colonias urbanas, como la que están levantando frente al poblado de familia de Said, son las que van ampliando el casco urbano de Jerusalén, haciendo crecer la ciudad más y más.
Una valla impide a los habitantes del poblado acercarse a la colonia. Además, los asentamientos judíos cuentan con una doble seguridad: por un lado, los puestos del Ejército y, por otro, empresas privadas. Lo común es que estas compañías de seguridad acaben contratando a los jóvenes colonos que viven en el asentamiento, lo que da cobertura a una pequeña estructura paramilitar dentro de la colonia. Fuera, el Ejército patrulla las carreteras.
Otros palestinos son quienes construyen la colonia que cerca el poblado de los Saluáhari como una maldición. Son la mano de obra más barata. Además, el empleo en una constructora o en una fábrica israelí ha acabado por convertirse en un arma de doble filo. «El Estado israelí rescató una ley que data de la dominación turca, según la cual, si un agricultor deja de trabajar su tierra durante tres años, pierde sus derechos sobre esa propiedad. Pueblos enteros palestinos perdieron sus tierras por trabajar en polígonos industriales sin conocer esa ley» asegura Sergio Yahni, del Alternative Information Center (AIC).
Nunca dejará su tierra, promete Said. Sin embargo, la precaria situación en la que viven ha acabado por dividir a su familia. Su sobrino ha aceptado poner una antena telefónica, de la compañía Cellcom, en el techo de su chabola. Recibe algo de dinero por el alquiler, y la empresa ha vallado con rollos de alambre de espino su repetidor. Said está muy dolido con su sobrino, porque está seguro de que la señal que emite es perjudicial para la salud.
No ha oído hablar de que provoca cáncer, pero entre la comunidad se ha extendido que acaba convirtiendo estériles a los hombres. Said está ya demasiado viejo y tiene ocho hijos: cuatro hombres y cuatro mujeres. Está orgulloso de que ninguno haya dejado el poblado donde él nació.
A Umm Kamel, una palestina del barrio de Seikh Jarrah, los colonos la asfixiaron. Esta mujer se ha convertido en el símbolo de la resistencia frente a las colonias en los barrios árabes. Ella sí es ciudadana de Jerusalén. Sus hijos, ya mayores, se casaron y se marcharon.
La dejaron sola con su marido. Fue entonces cuando unos colonos se metieron en su casa y se apropiaron de la mitad de la vivienda que se había quedado vacía. Como un cáncer, el asentamiento fue creciendo sin cesar dentro de los muros de su propio domicilio.
La pesadilla duró hasta la noche del 8 de noviembre, cuando los colonos acabaron por echarlos. Su marido, enfermo de diabetes, tuvo que ser hospitalizado. Umm Kamel, decidió trasladarse a una tienda en un solar cercano a su casa, en el que resiste desde el 14 de noviembre. Al igual que el de Said, su dignidad le impide resignarse y guarda celosamente la llave de su casa.
Su marido, Abu Kamel, de 69 años, murió en el hospital de un infarto al corazón apenas una semana después de que Umm Kamel se trasladara a la tienda. Ella no acudió al hospital, pero quienes la apoyan llevaron el cadáver hasta el campamento. Desde entonces, en el solar hay varios carteles en árabe con un fotomontaje con el rostro de su marido muerto y la mezquita de Al-Quds al fondo.
El valor de Umm Kamel la ha hacho famosa entre la comunidad palestina de Jerusalén. Recibe a diario la solidaridad de sus vecinos y su tienda de campaña siempre está repleta de palestinos y de cooperantes internacionales que la visita. Juntos se calientan en el fuego que arde todas las noches junto a la puerta de la tienda iluminada con un generador de gasolina.
Referente de la comunidad palestina
«Recuperaré mi casa, aunque tarde un millón de años», asegura Umm Kamel. La traductora voluntaria afirma que la mujer hace unas semanas tenía miedo de hablar, pero que, poco a poco, va cogiendo aplomo y ya mira fijamente a los ojos de quienes acuden a escuchar su historia y no a los del traductor.
Es la segunda vez que Umm Kamel tiene que abandonar una vivienda. Fue expulsada de su casa en 1948, recibió el estatus de refugiada y huyó a Jordania, a su primera tienda de campaña. En 1965, logró regresar al país y se estableció en la casa de la que acaban de expulsarla.
Ahora, su estatus queda en un limbo legal, ya que no recibe cobertura legal ni de Jordania, ni de la Autoridad Palestina. La batalla en los tribunales israelíes acabó por convertirse en una cadena de humillaciones.
El proceso es demasiado costoso para ella y, además, su caso choca contra una perversión legal conocida como la Ley del Ausente, que permite a los colonos sionistas ocupar cualquier casa si está `deshabitada' cuando entran.
La vivienda de Umm Kamel está totalmente reconstruida y la llave que guarda ya no abre la puerta. El edificio se encuentra cerca de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Su expulsión no fue fruto del fanatismo de unos pocos radicales. Las organizaciones humanitarias, como el AIC, denuncian los planes de Israel para establecer un cordón de casas judías en el barrio de Seikh Jarrah para dividir la zona árabe y dejar a los palestinos de ambos lados del corredor sin comunicación.
Además de la agresión directa de los colonos, Israel utiliza la presión económica para expulsar a los palestinos. Los alquileres en esta zona de la ciudad se han disparado los últimos años y ahora la media es de 1.500 euros al mes, lo que provoca serios problemas de hacinamiento entre los árabes.
Sin embargo, Israel se ha estrellado contra el valor de Umm Kamel y no sabe cómo actuar. Durante las primeras seis semanas del campamento, el solar fue arrasado hasta en cinco ocasiones por los soldados israelíes, tres antes de la muerte del marido y dos después. Destrozaron todo con sus buldózers. Umm Kamel se pregunta: «¿Qué clase de país es éste, quetiene miedo de una mujer en una pequeña tienda?»
Fuente: Gara
A veces me pregunto si este blog tiene sentido. Se que hay muchos, mejores, incluso en inglés, que pueden ser más leídos.
A veces me contesto que esto es lo único que puedo hacer, que aunque poco, es más que nada.
A veces pienso en dejarlo, porque no se si vale el esfuerzo . . . . .
A veces, y no son pocas la respuesta llega en la forma menos pensada.
Recibí un homenaje a Mario Benedetti, mi compatriota, ese grande que se fue, pero dejo sus huellas.
Y esta en particular hoy me ha tocado en este dolor que aun se no va, pero que me ha llenado de fuerza para continuar con este mi pequeño aporte.
Gracias por el fuego, ese título de tu libro se hace realidad, y reaviva el fuego de mi corazón por lograr un mundo más justo.
No te rindas
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti
Felicidades Palestine Think Tank por un año de lucha junto al pueblo palestino
Me voy a tomar el atrevimiento de copiar unos párrafos que corresponden a mi mismo sentir:
He estado escribiendo sobre el conflicto desde 2001. Al principio me hice muy popular aquí en Gran Bretaña. Me consideraban como el “judío bueno por antonomasia”. The Guardian me pedía que escribiera sobre jazz. La BBC que compusiera música pacifista. Los denominados “judíos antisionistas” reservaban por adelantado asientos para mis conciertos semanales, a la espera de que pronto me uniese a ellos para manipular y someter el movimiento por la paz. Es más que evidente que no apostaron de ningún modo por el caballo ganador.
No sucedió. No había pasado mucho tiempo cuando que me di cuenta de lo obvio: Israel era el Estado judío. Supe también que el sionismo era una continuación de la judeidad. Me di cuenta de que sionismo y antisionismo judío son ideologías supremacistas que ofrecen preceptos de orientación racista. Comprendí que la guerra en Iraq servía a los intereses israelíes. Y que en los ambientes de izquierda, que en un principio se habían apresurado a acogerme, no podía decir estas cosas. De manera trágica y devastadora, averigüé que la izquierda en Gran Bretaña estaba gestionada como si fuese un asunto privado tribal judío. No me interesaba. Yo, obviamente, no quería funcionar como judío [*]. Ni siquiera como un judío bueno o un judío marxista. Me había ido de Israel por una razón. Lo hice porque estaba decidido a unirme a la humanidad como un miembro más, o al menos a intentarlo. Ser un “elegido” no me atraía en absoluto y, cuanto más lo pensaba, más ridículo me parecía el concepto de socialistas elegidos.
Quería decir lo que pienso y lo que siento. Pero tenía muy claro que la solidaridad palestina distaba de ser un discurso libre. Había demasiadas cosas que no podíamos decir o expresar.
Soy un músico de jazz. No sólo creo en la libertad, sino que la libertad es mi pan nuestro de cada día. Al igual que trato de reinventarme noche tras noche en clubes y salas de conciertos de todo el mundo, para mí, llegar a comprender el conflicto israelo-palestino es afrontar las cosas con valentía: revisar mis conceptos y reinventarme intelectual y éticamente, no ir repitiendo un mantra predeterminado. Para mí, comprender el conflicto es un acto de autorreflexión. Para mí, criticar el poder judío es ante todo mirarme en el espejo y darle un tortazo al judío que llevo dentro. Para mí, liberar Palestina es también liberar el discurso de la solidaridad con Palestina de la hegemonía judía.
Eso es exactamente lo que estamos tratando de hacer en PTT. Para un movimiento de resistencia, es triste la grave escasez de discurso intelectual que sufrimos. Ése es el resultado de años y años de devastadoras estrategias de censura. Lo confieso, probablemente haya fracasado a la hora de liberar siquiera a un sólo palestino, pero sé que en PTT nos las hemos arreglado para introducir una forma libre de discusión intelectual. No nos asustamos de tratar ningún tema determinado. Con toda naturalidad nos ocupamos del poder judío y la identidad judía. Hablamos de sionismo global. Obviamente, evitamos cualquier referencia racial al judaísmo, lo cual es algo bastante fácil si se tiene en cuenta que los judíos no son una raza.
He sabido recientemente por la página de la Autoridad Palestina que PTT es una de las páginas políticas más leídas en lengua inglesa de Palestina, con casi cinco mil visitas diarias. Sé que en un cibercafé de un campo de refugiados del Líbano tienen a PTT como página de bienvenida por defecto. Eso lo hemos conseguido en sólo un año. Estoy orgulloso y quiero agradecerlo a todos quienes nos han ayudado a lograrlo. Contamos con demasiados escritores como para poder mencionarlos a todos aquí. Quisiera dar las gracias a los numerosos sitios web y blogs que difunden nuestro material. A la adorable Tlaxcala, que traduce nuestros textos, a veces incluso antes de que los publiquemos. En lo que respecta a los anticuados medios de comunicación, desde luego tienen problemas. Nosotros contamos con mejores analistas, mejores escritores, lectores fieles, una red de defensores y traductores, pero lo más importante de todo es que la verdad está de nuestro lado.
Si libertad es ante todo libertad de espíritu, empecemos por ahí. La liberación de Palestina se nos dará por añadidura.
Gilad Atzmon, en Tlaxcala, traducido por Carlos SanchisLa negrita es mía
lunes, 18 de mayo de 2009
Las fotos de la tortura en Irak y Afganistan
Los bravos soldados que quieren liberar a Irak y Afganistan, modelo de humanismo, modelo de democracia y de libertad. Liberarlos si, pero de ustedes.
Yo las llamaría las fotos de la vergüenza, las fotos del dolor de muchos inocentes.
Pero la verdad sigue saliendo a la luz, y ya no nos contarán más mentiras.
Fuera tropas de Irak
Fuera tropas de Afganistan
Libre determinación a los pueblos
Los derechos son de todos
domingo, 17 de mayo de 2009
La ONU pide a Israel que revele la existencia de centros detención secretos
Hoy terminó la cuadragésima segunda sesión del Comité contra la Tortura en la que se ha examinado, entre otros, el caso de Israel.
Tras revelar que Israel albergaba en un lugar indeterminado de su territorio la "instalación 1391", un centro secreto de detención, el Comité solicita en su informe final que Israel notifique la existencia de cualquier otro centro secreto.
Israel "debería investigar y revelar la existencia de cualquier otra instalación y bajo qué autoridad se estableció", reza el informe.
Asimismo, el texto pide a Israel que todas las alegaciones de tortura y de malos tratos a detenidos de la "instalación 1391" sean investigadas de forma imparcial, los resultados hechos públicos y que los autores responsables por dichos abusos sean juzgados.
El Comité solicita, además, que Israel se asegure que ningún detenido sea mantenido en una instalación de estas características en el futuro, "porque representa un quiebro respecto a la Convención contra la Tortura".
El informe recoge el planteamiento de Tel Aviv, que argumentó que la "instalación 1391" no ha sido utilizada desde el 2006 para retener o interrogar sospechosos.
Sin embargo, el Comité lamentó que, a pesar de las numerosas peticiones realizadas, Israel no haya permitido visitar la instalación.
Además, insistió en solicitar de nuevo a Israel que excluya "el concepto de 'necesidad' como posible justificación del crimen de tortura" y reitera su preocupación porque ese tipo de delito no haya sido incorporado aún en la legislación israelí.
En esta línea, el Comité de la ONU pide a Israel que "examine su legislación y sus políticas para asegurarse de que todos los detenidos, sin excepción, son presentados ante un juez y tienen un rápido acceso a un abogado".
"El Comité también pone el énfasis en señalar que los detenidos deberían tener un fácil acceso a un abogado, a un doctor y a un miembro de su familia como medio importante para su protección, algo que es, además, un seguro contra la tortura y los malos tratos", reza el informe.
sábado, 16 de mayo de 2009
"Los palestinos son quienes viven aterrados"
Palestina libre.
Israel ataca embarcaciones pesqueras palestinas en Gaza
Fuerzas de seguridad leales al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) informaron que los ataques de las tropas israelíes tenían el propósito de forzar a los pescadores palestinos a mantenerse en la costa, privándolos de su principal fuente de ingresos.
"Las lanchas militares abrieron fuego desde el mar contra los botes (palestinos) y causaron daños a varios de ellos", relató un vocero policial del grupo islamista que controla este enclave.
Según la fuente, la acción agresiva provocó pánico entre varios pescadores, pero no hubo reportes de víctimas.
La armada israelí ha incrementado últimamente esos ataques contra embarcaciones pesqueras de residentes en Gaza, impidiéndoles navegar más allá de la marca de dos millas fijada en el mar.
Esa política de bloqueo, recrudecida después de la agresión de 22 días contra la franja, fue denunciada durante las manifestaciones registradas ayer aquí en ocasión del 61 aniversario del "Nakba" o la "Catástrofe" que significó la creación del estado de Israel.
Miles de personas se congregaron en el campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza, y condenaron la persistencia de la política agresiva y discriminatoria de los judíos, que en 1948 forzó a unos 700 mil palestinos a abandonar sus aldeas.
Las protestas se hicieron sentir en otras localidades con banderas y pancartas de respaldo a Hamas, el grupo islamista que Israel tomó como pretexto para lanzar su ofensiva militar en diciembre y enero pasados, con saldo de más de mil 400 muertos y cinco mil 300 heridos.
"Regresaremos a Jaffa y a todas nuestras tierras", gritaba la multitud mientras otros aseguraban que "no reconoceremos a Israel", en claro rechazo a la pretensión del grupo rival Al-Fatah, que lidera el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en la ocupada Ribera Occidental.
Al-Fatah y Hamas reanudaron este sábado en Egipto la quinta ronda de diálogo para la reconciliación, pero el mayor escollo está en la negativa de los islamistas a asumir como propios los acuerdos que los primeros firmaron con Israel y a renunciar a la resistencia armada.
Al igual que ocurrió un día antes en Cisjordania, los manifestantes en Gaza enarbolaron carteles con los nombres de las aldeas que tuvieron que abandonar sus antepasados tras ser arrasadas por las fuerzas israelíes en 1948.
En Ramalah, los palestinos reivindicaron como sagrado el derecho de retorno de los 4,6 millones de refugiados a sus tierras originarias, y alzaron pancartas en las que se leía "Regreso, Jerusalén (partición de la ciudad santa) y autodeterminación: nuestra lucha continuará".
viernes, 15 de mayo de 2009
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES
Todos los Animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.
Artículo 2
a) Todo Animal tiene derecho al respeto.
b) El hombre, en tanto que especie animal, no puede atribuirse el derecho a exterminar a los otros
animales o de explotarlos violando ese derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al
servicio de los Animales.
c) Todos los Animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.
Artículo 3
a) Ningún Animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles.
b) Si es necesaria la muerte de un Animal, ésta debe de ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.
Artículo 4
a) Todo Animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático, y a reproducirse.
b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a ese derecho.
Artículo 5
a) Todo Animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre, tiene
derecho a vivir y a crecer al ritmo y en condiciones de vida y de libertad que sean propias de su
especie.
b) Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles es contraria a ese derecho.
Artículo 6
Todo Animal que el hombre ha escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.
Artículo 7
Todo Animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad de trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.
Artículo 8
a) La experimentación animal que implique un sufrimiento fisico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como toda otra forma de experimentación.
b) Las técnicas alternativas deben ser utilizadas y desarrolladas.
Artículo 9
Cuando un Animal es criado para la alimentación, debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor.
Artículo 10
a) Ningún Animal debe de ser explotado para esparcimiento del hombre.
b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirven de Animales son incompatibles con la dignidad del Animal.
Artículo 11
Todo acto que implique la muerte de un Animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.
Artículo 12
a) Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales es un genocidio, es decir, un
crimen contra la especie.
b) La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.
Artículo 13
a) Un Animal muerto debe ser tratado con respeto.
b) Las escenas de violencia en las cuales los animales son víctimas deben ser prohibidas en el cine y en la televisión salvo si tiene como fin el dar muestra de los atentados contra los derechos del
animal.
Artículo 14
a) Los organismos de protección y salvaguarda de los Animales deben ser representados a nivel
gubernamental.
b) Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre.
A 61 años de La Catástrofe Palestina -Al Nakba
Más de seis décadas de promesas incumplidas, falsas ilusiones sobre una eterna negociación que llena el aire de palabras vacías de contenido, mientras que la colonización sionista se extiende cada día mas en Cisjordania y en Jerusalén... y que la franja de Gaza resiste al ocupante, a sus ultrajes y a sus pretensiones de vaciarla de sus habitantes.
Este último año, la violencia que ejerció Israel sobre el pueblo palestino, provocó una férrea y admirable reacción internacional. La sociedad civil manifestó su más firme rechazo a la injusticia que se comete cotidianamente contra población de Gaza.
Cada uno de nosotros, los que luchamos día tras día para revertir esta situación inadmisible, somos elementos de sostén y garantía para que los palestinos recuperen sus derechos inalienables. Es nuestro compromiso.
En nuestra condición de judías/os o de familias judías, antisionistas, con diferentes miradas y experiencias, somos, para la orientación judeo-centrista del sionismo y otras visiones tribales, una expresión subversiva.
Formamos parte de la humanidad y sus diversidades. Contribuimos desde el lugar que nos da nuestra visión y militancia a romper con ideologías de opresión y de colonialismo, siendo el sionismo una de ellas, doctrina basada en la supremacía de judíos sobre un territorio determinado, cuyo proyecto desembocó en la invasión colonial de Palestina, hace ya más de un siglo.
Como argentinas/os viviendo en el país o fuera de él, estamos atentos y acompañamos la solidaridad concreta por la liberación del pueblo palestino del yugo colonial impuesto por el estado de Israel. Para ello, es fundamental la participación en el movimiento internacional de boicot, retiro de inversiones y sanciones, propulsado por el BNC, Comité Palestino para el Boicot, que desde 2005, ha lanzado un llamado internacional a todos los militantes por la justicia y la paz.
Basta de contratos comerciales con Israel, ninguna importación más.
Ruptura de relaciones diplomáticas con el estado de apartheid colonial de Israel
Castigo a los culpables de crimenes de guerra y de lesa humanidad
Solidaridad con las resistencias del pueblo palestino
Rebelión
Los palestinos conmemoraron la Nakba en Cisjordania
Fuente: Palestina Libre
jueves, 14 de mayo de 2009
Partido ultraderechista israelí propone prohibir la Nakba palestina
La legislación que propone el partido del ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, busca erradicar cualquier muestra de identificación, solidaridad o recuerdo del episodio histórico que más ha marcado la vida de los palestinos.
"Queremos enmendar la ley de 1949 para que el nacimiento de Israel no sea conmemorado por ningún ciudadano como un día de luto", dijo a Efe Tal Nahum, portavoz del partido.
La ley de 1949 establece como día festivo la independencia de Israel que se conmemora según el calendario judío.
La "Nakba" es como los palestinos denominan las consecuencias que tuvo para ellos la creación de Israel, es decir la pérdida de hogares y tierras, y la salida al exilio forzado de unas 700.000 personas, hoy convertidos en más de cuatro millones de refugiados.
"Proponemos tres años de cárcel para cualquiera que conmemore con luto el día que nació Israel, porque no puede ser que el nacimiento de este Estado sea un episodio triste entre sus ciudadanos", agregó el portavoz.
La propuesta de enmienda será sometida a la Comisión de Asuntos Legislativos del Gobierno israelí el día 24 de mayo, y si es aprobada pasará al Parlamento para sus tres lecturas habituales.
En caso de ser aprobada por la Cámara, la ley afectaría principalmente a los 1,2 millones de palestinos que viven dentro del territorio reconocido de Israel y que son comúnmente conocidos como árabes-israelíes.
También podría aplicarse a la ínfima minoría de israelíes judíos de la izquierda anti-sionista que recuerdan la Nakba como una jornada trágica.
La enmienda no tendría ningún efecto para los habitantes de Cisjordania y Gaza, donde no rige la ley israelí, pero sí para los de Jerusalén Oriental, que no podrían conmemorar el Día de la Nakba.
Tradicionalmente los palestinos conmemoran esa jornada el 15 de mayo, un día después de que Israel declarase su independencia en 1948.
Israel Betenu asegura que la enmienda busca "disipar" la divisiones internas en la sociedad israelí.
Las polémicas propuestas en el pasado de este partido para que los nacionales palestinos juren lealtad al Estado judío han sido tildadas de racistas.
Pueblo de israel, yo pregunto y si les negamos que sigan y sigan recordando el holocausto ?
Con que derecho, con que corazón de piedra, exigen esto ? Acaso el holocausto del pueblo palestino vale menos que el de ustedes ?
No olviden se cosecha lo que se siembra, y ustedes lo único que están sembrando es odio, más odio más mentiras.
martes, 12 de mayo de 2009
Hasta cuando la mentira?
Cómo puede pedir la creación de algo que ya existía?
Conversaciones, encuentros, cumbres, diálogos, propuestas, mientras Israel sigue destrozando y desplazando a los Palestinos.
Y la mentira de siempre, los palestinos nos agreden. Y la cantarola del antisemitismo.
Hasta cuando? Israel impunemente no cumple las resoluciones de la ONU, ni los pedidos de los muchos gobiernos, incluídos el de Estados Unidos.
Que paradoja que tengamos que pedir que creen o que permitan la creación de un estado que han divido, y que han ido colonizando, calladitos y quejándose siempre de los ataques.
Hasta cuando podemos tener los ojos vendados y seguir creyendo que el estado invasor es la víctima? cuando ellos son los victimarios.
Hasta cuando la soberbia sionista se da el derecho de decidir que entra a Gaza, o que sale?
Hasta cuando el primer ministro habla de la paz pero se niega a dos estados?
Hasta cuando los niños palestinos le pedirán a sus padres que los saquen de ahi porque siempre habrá guerra?
Hasta cuando el dolor, y la impotencia ?
Palestina libre, porque así era antes de que llegara el sionismo.
Ataque israelí causó daños psicológicos permanentes
Los gazatíes emplean el término coloquial "zanana", zumbido en árabe, para describir el sonido de los aviones israelíes, una constante en sus vidas.
La devastación causada por la Operación Plomo Fundido, que lanzó Israel contra la franja de Gaza del 23 de diciembre al 19 de enero, es visible en varias partes de esta ciudad.
En el barrio de Izbet Abed Rabo, un rebaño de cabras camina por una calle donde lo único que queda de las casas son bloques de hormigón y vigas amontonadas. El único refugio para los residentes de las viviendas arrasadas son las tiendas de campaña blancas suministradas por distintas agencias de las Naciones Unidas.
Donantes internacionales prometieron miles de millones de dólares en la conferencia que realizaron en el balneario egipcio de Sharm El-Sheij en marzo, a fin de transformar este paisaje apocalíptico en un lugar para que las personas desalojadas puedan vivir con un mínimo de dignidad. Pero los trabajos no han comenzado porque Israel prohíbe el ingreso de materiales imprescindibles para la construcción.
Las consecuencias psicológicas del ataque son menos evidentes, pero los resultados preliminares de un estudio realizado por el Programa de Salud Mental de la Comunidad de Gaza, aún no concluido, indican que muy pocas personas, si es que hay alguna, salieron indemnes.
De los 374 niños y niñas, entre seis y 16 años, entrevistados para el estudio, más de 73 por ciento dijeron que creyeron que iban a morir en el ataque. Casi 68 por ciento dijeron creer que habría otro ataque y 41 por ciento expresaron un fuerte deseo de venganza.
En cuanto a los adultos entrevistados para ese mismo estudio, 69 por ciento de los padres y 75 por ciento de las madres consultados fueron diagnosticados con estrés postraumático.
Entre los síntomas observados, 59 por ciento de los adultos entrevistados dijeron tener miedo a la muerte, la mitad de ellos temían morir de un ataque cardiaco y alrededor de 15 por ciento de contraer cáncer por la exposición a armas químicas como el fósforo blanco.
Además, 82 por ciento de los padres y madres consultados dijeron que sus hijos estaban más agresivos después del ataque israelí y 52 por ciento, que mostraban problemas emocionales.
"Todo el mundo perdió algo en la guerra", dijo a IPS el portavoz del Programa de Salud Mental de la Comunidad de Gaza, Hussam El-Nunu.
"Algunos perdieron amigos y conocidos, otros partes del cuerpo. Algunos más perdieron dinero y propiedades, en tanto otros más la sensación de seguridad y de protección. Es un sentimiento muy crudo. Nunca sentí la muerte tan cerca como durante el último ataque. No había adonde escapar", señaló.
Una caricatura pegada en un muro de la oficina de prensa del gobierno de Israel en Jerusalén pretende ilustrar la visión oficial, repetida hasta el cansancio, de que el estado judío tiene el ejército con los mejores valores éticos del mundo.
De un lado de una frontera hay un general israelí que reprende a uno de sus subalternos recalcitrantes, y del otro, un combatiente de una organización islámica que hace lo mismo con uno de los suyos. El primero dice: "Había una familia, ¿cómo pudiste disparar?". El segundo dice: "Había una familia, ¿cómo pudiste errarle?".
Pero la caricatura israelí no refleja para nada el sentimiento mayoritario de los gazatíes respecto de Israel, al que acusan de no tomar las precauciones debidas para garantizar la seguridad de los civiles.
El estudiante de ingeniería Majed Abu Salama contó que un amigo de su familia fue asesinado tras salir de su casa una tarde en que Israel había prometido un alto al fuego temporal.
"Lo mataron con un cohete cuando sus hijas y su esposa estaban en mi casa", señaló Salama. "Fue horrible".
Antes del ataque ya era difícil para la mayoría de los gazatíes satisfacer sus necesidades básicas.
En 2006, poco después de la sorpresiva victoria de Hamás (acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica) en las elecciones legislativas palestinas de enero, un asesor del gobierno israelí, Dov Weisglass, había dicho que los gazatíes tuvieron "una cita con un dietista" para que "adelgacen mucho, sin morirse".
En 2008, Israel dispuso un duro bloqueo económico y restringió el ingreso de productos de primera necesidad y de la gente que debía acudir a sus empleos en Israel, luego de que Hamás tomara por las armas el control de este territorio en junio de 2007.
La pobreza y las cifras de desempleo aumentaron de forma significativa. Todo ello afectó psicológicamente a la gente.
La mayoría de los palestinos de Gaza necesitan atención psicológica, según Jalil Abu Shammala, director de la Asociación de Derechos Humanos Al-Dameer.
"Es evidente cuando uno camina por la calle y mira a las personas a los ojos", señaló.
"Hay que entender que los gazatíes sufren desde hace tres años el asedio israelí. Nadie puede viajar y no se pueden cubrir las necesidades básicas de la población. Muchas familias no tienen suficiente dinero para darle leche a sus hijos", puntualizó Abu Shamala
"Conozco muchos padres que salen temprano de casa y regresan tarde en la noche para no estar delante de sus hijos que les piden un sheqel (alrededor de 0,24 dólares), que no les pueden dar", añadió.
Cerca de lo que queda de la sede del Consejo Legislativo Palestino, bombardeado al principio de la Operación Plomo Fundido, Nahed Wasfy Wshah preguntaba a los extranjeros si podía pedir asilo en sus países.
"Mis hijos y mis hijas siguen con miedo", dijo a IPS. "A veces se despiertan gritando en la noche y dicen: ‘Papi, sácanos de acá, siempre habrá guerra aquí’".
Bil’in: Un pueblo que jamás se rendirá
Hace cuatro años , comenzó la construcción del Muro de Separación por el medio de Bil’in , un pueblo de las afueras de Ramallah . Ha perdido casi el 60% de su tierra , correspondiente al terreno agrícola que era su principal fuente de ingresos .
La gente de Bil’in ha llevado su caso varias veces al Tribunal Supremo Israelí . En septiembre de 2007 , el Tribunal Supremo Israelí , finalmente falló que el trazado del Muro de Separación era perjudicial para Bil’in y que debía ser alterado . Esta resolución debía haber permitido a esta població recobrar casi el 50% de las tierras que le fueron robadas en el 2004.
Pese a todas estas resoluciones y a la ley internacional que dictamina como ilegal el Muro , la construcción continúa y las tierras de Bil’in’s siguen siendo robadas .
Para protestar por el robo de sus tierras , los habitantes de esta población palestina han organizado manifestaciones semanales no violentas contra el Muro . Cada viernes , los lugareños , activistas internacionales y prensa se reunen junto a la mezquita y tras la pregaria caminan juntos hasta el Muro . Israel responde a estas manifestaciones con gases lacrimogenos , balas de goma , balas de acero recubiertas de goma , bombas atronadoras , y munición real.
Hace tres semanas , los soldados israelíes asesinaron a un pacífico manifestante en Bil’in por primera vez . Su nombre era Bassem Abu Rahmah , y le dispararon en el pecho a unos 30 metros de distancia con un bote de humo nuevo de gran velocidad que tiene forma de bala . Murió de camino al hospital en Ramallah .
Pese a los peligros , las manifestaciones no han cesado .
Monther Abu Rahmah , un lugareño de Bil’in , ha ido a las manifestaciones desde que empezaron hace cuatro años . Su familia ha perdido 15 dunums * de su tierra a causa del Muro . Ha sido herido dos veces en las manifestaciones , una vez le dispararon en la mano y la otra en el hombro . Según Monther “ las manifestaciones al principio eran completamente diferentes , no era tan peligroso ir . Ahora cada viernes lo es más ”.
Cada manifestación es impredecible según Monther , “ cada vez ellos usan un gas lacrimogeno diferente , algunas veces están tras el Muro , otras veces simplemente se sientan y vigilan , y otras veces disparan munición . ”. Pero cada movimiento que hacen los soldados es decidido de antemano sin tener en cuenta cuantos manifestantes hay o cuantas piedras se han arrojado , “ tienen sus órdenes antes, deciden si van a disparar gases lacrimogenos o balas.”
Los soldados israelíes asaltan Bil’in regularmente , tras las manifestacions o, más frecuentemente , por la noche . Cuando los soldados llegan al pueblo, según Monther , “ tratamos de agruparnos para que los soldados no puedan arrestar o secuestrar a nadie . Cuando estamos juntos , somos fuertes . Si alguien es alcanzado por un tiro cuando está solo puede morir desangrado . Pero si estamos todos juntos , si alguien es dañado le podemos ayudar rápidamente y no permitir que nada le pase .”
Monther es uno de los vecinos de Bil’in que ha asisitido a los curos paramédicos voluntarios de la Sociedad de Ayuda Médica Palestina (PMRS), una ONG palestina de base. La PMRS inició el adiestramiento paramédico en 1996 a causa del incremento de la violencia en Cisjordania y porque a menudo esta sucedía en áreas aisladas donde donde la gente no tiene acceso a los servicios médicos . En situaciones donde hay heridos , si no hay nadie alrededor que esté adiestrado en primeros auxilios , personas entrenadas para ayudar , a menudo pueden empeorar al herido .
Así , la PMRS establece cursos paramédicos para voluntarios donde se les enseñan primeros auxilios de urgencia . Estos programas son especialmente importantes en poblaciones como Bil’in donde el hospital más cercano está a media hora de viaje .
Monther es ahora un paramédico voluntario y será capaz de ayudar a la gente si es herida durante las manifestaciones semanales en Bil’in y Ni’lin , y también durante los asaltos israelíes a la población .
Cuando se le pregunta si piensa que las manifestaciones tendrán algún efecto en el Muro , teniendo en cuenta que ni las las resoluciones del tribunal ni la ley internacional no lo han tenido , Monther contesta , “el Muro es el Muro , nada ha cambiado . Las manifestaciones y el lanzamiento de piedras es sobre nuestra historia y nuestra cultura . Es una historia triste , la historia de nuestro pueblo. Somos un pueblo sin tierra . Hemos intentado recuperar nuestra tierra pacificamente , pero Israel responde a la paz con la guerra . Por eso vamos a estar siempre en guerra por nuestra tierra , nunca en paz . Ellos van a tratar de mermar nuestra tierra hasta que estemos en un pequeño círculo , entonces acabarán con nosotros .”
Si se le cuestiona sobre la posibilidad de que los israelíes dejen de robar más tierra , Monther responde , “ nuestro dios , ni yo ni tu.ni nadie . Solo dios los puede detener . Vamos a las manifestaciones para demostrarles que no nos vamos a rendir , esta es nuestra tierra y vamos a ser supervivientes hasta el fin .”
Traducido por Carlos Sanchis para Rebelión
lunes, 11 de mayo de 2009
Disculpen la molestia ¿Es justa la justicia?
Quiero compartir algunas preguntas, moscas que me zumban en la cabeza. ¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés? El zapatista de Irak, el que arrojó los zapatazos contra Bush, fue condenado a tres años de cárcel. ¿No merecía, más bien, una condecoración? ¿Quién es el terrorista? ¿El zapatista o el zapateado? ¿No es culpable de terrorismo el serial killer que mintiendo inventó la guerra de Irak, asesinó a un gentío y legalizó la tortura y mandó aplicarla? ¿Son culpables los pobladores de Atenco, en México, o los indígenas mapuches de Chile, o los kekchíes de Guatemala, o los campesinos sin tierra de Brasil, acusados todos de terrorismo por defender su derecho a la tierra? Si sagrada es la tierra, aunque la ley no lo diga, ¿no son sagrados, también, quienes la defienden? Según la revista Foreign Policy, Somalia es el lugar más peligroso de todos. Pero, ¿quiénes son los piratas? ¿Los muertos de hambre que asaltan barcos o los especuladores de Wall Street, que llevan años asaltando el mundo y ahora reciben multimillonarias recompensas por sus afanes? ¿Por qué el mundo premia a quienes lo desvalijan? ¿Por qué la justicia es ciega de un solo ojo? Wal Mart, la empresa más poderosa de todas, prohíbe los sindicatos. McDonald’s, también. ¿Por qué estas empresas violan, con delincuente impunidad, la ley internacional? ¿Será porque en el mundo de nuestro tiempo el trabajo vale menos que la basura y menos todavía valen los derechos de los trabajadores? ¿Quiénes son los justos y quiénes los injustos? Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles? ¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”? Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles. Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres? ¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es? ¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes. Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina. En el mundo al revés, dan miedo hasta los más elementales actos de justicia y sentido común. Cuando el presidente Evo Morales inició la refundación de Bolivia, para que este país de mayoría indígena dejara de tener vergüenza de mirarse al espejo, provocó pánico. Este desafío era catastrófico desde el punto de vista del orden racista tradicional, que decía ser el único orden posible: Evo era, traía el caos y la violencia, y por su culpa la unidad nacional iba a estallar, rota en pedazos. Y cuando el presidente ecuatoriano Correa anunció que se negaba a pagar las deudas no legítimas, la noticia produjo terror en el mundo financiero y el Ecuador fue amenazado con terribles castigos, por estar dando tan mal ejemplo. Si las dictaduras militares y los políticos ladrones han sido siempre mimados por la banca internacional, ¿no nos hemos acostumbrado ya a aceptar como fatalidad del destino que el pueblo pague el garrote que lo golpea y la codicia que lo saquea? Pero, ¿será que han sido divorciados para siempre jamás el sentido común y la justicia? ¿No nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia? ¿No es de sentido común, y también de justicia, ese lema de las feministas que dicen que si nosotros, los machos, quedáramos embarazados, el aborto sería libre? ¿Por qué no se legaliza el derecho al aborto? ¿Será porque entonces dejaría de ser el privilegio de las mujeres que pueden pagarlo y de los médicos que pueden cobrarlo? Lo mismo ocurre con otro escandaloso caso de negación de la justicia y el sentido común: ¿por qué no se legaliza la droga? ¿Acaso no es, como el aborto, un tema de salud pública? Y el país que más drogadictos contiene, ¿qué autoridad moral tiene para condenar a quienes abastecen su demanda? ¿Y por qué los grandes medios de comunicación, tan consagrados a la guerra contra el flagelo de la droga, jamás dicen que proviene de Afganistán casi toda la heroína que se consume en el mundo? ¿Quién manda en Afganistán? ¿No es ese un país militarmente ocupado por el mesiánico país que se atribuye la misión de salvarnos a todos? ¿Por qué no se legalizan las drogas de una buena vez? ¿No será porque brindan el mejor pretexto para las invasiones militares, además de brindar las más jugosas ganancias a los grandes bancos que en las noches trabajan como lavanderías? Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos. Una de las consecuencias de la crisis mundial es la caída de la próspera industria del automóvil. Si tuviéramos algún resto de sentido común, y alguito de sentido de la justicia ¿no tendríamos que celebrar esa buena noticia? ¿O acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia, desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y de los peatones, que morirán un poquito menos? Según Lewis Carroll, la Reina explicó a Alicia cómo funciona la justicia en el país de las maravillas: –Ahí lo tienes –dijo la Reina–. Está encerrado en la cárcel, cumpliendo su condena; pero el juicio no empezará hasta el próximo miércoles. Y por supuesto, el crimen será cometido al final. En El Salvador, el arzobispo Oscar Arnulfo Romero comprobó que la justicia, como la serpiente, sólo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados, por delito de nacimiento. El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, ¿no es de alguna manera un homenaje? ¿Un homenaje al arzobispo Romero y a los miles que como él murieron luchando por una justicia justa en el reino de la injusticia? A veces terminan mal las historias de la Historia; pero ella, la Historia, no termina. Cuando dice adiós, dice hasta luego.
Eduardo Galeano, fuente Insurgene