Así lo ha dicho el brillante ministro de Exterior francés. Claro no podemos conversar con alguien que no existe.
Sería un monólogo, pero monólogo o diálogo siempre queda en la nada. Claro que da un tinte de hombre sensible y preocupado el volver a poner sobre la mesa algo que lleva pendiente 61 años: una ilegal, discriminativa y unilateral decisión de la ONU. Quizás la única que se ha cumplido. Dividir la tierra entre el Mediterráneo y el Jodán entre Palestinos, los habitantes, y los israelíes que venían colonizando desde hacía unos años y que se lanzaron en bandada y se declararon estado un poco antes de tiempo. En fin, horas más horas menos la injusticia ya estaba en marcha.
Esto deja en claro que el estado Palestino existía, ya que lo dividieron, tampoco podemos dividir algo que no existe. Que no tenga representividad en la ONU es un punto aparte, otra mancha, por la cual los países deberán rendir cuentas, algún día.
Entonces este ministro o ha vivido en la luna hasta ahora, o está maquinando alguna jugada a las que ya nos tienen acostumbrados, más tratándose de un ministro de Sarkozy.
sábado, 20 de febrero de 2010
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