Derriban casas con falsos argumentos, desalojan habitantes palestinos, paso a paso frente a una comunidad internacional cómplice y silenciosa.
Pero los sionistas se van apoderando de Jerusalem.
Ya lo hicieron con Cisjordania, y con los miles de kilómetros de tierras robadas, donde construyen más y más asentamientos. Y más y más son los judios del mundo que van a poblarlos.
Mientras los verdaderos dueños se van marginando tras los muros del apartheid sionazi.
La mentira va cayendo, y cuanto más grande más ruido hará.
El lamento del pueblo oprimido por los cohetes palestinos ya no es creible.
La defensa por medio de la masacre tampoco.
Creo que Israel ha comenzado a cavar su propia tumba.
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