miércoles, 8 de abril de 2009

Paren las demoliciones en Jerusalem, no son suyas !!!!

El sionismo, porque no son todos los judíos, continúa apropiándose de Jerusalem. Ya no es el muro, ni los controles, sino las topadoras que en segundos tiran abajo las casas de los ciudadanos palestinos, los verdaderos dueños del lugar.
Los sionazis destruyen propiedades ajenas en territorios ajenos.

En el plan de partición de la ONU del año 1948, Jerusalem formaba parte de los territorios palestinos, que han ido menguando a medida de que el avance sionista se apoderaba de más y más territorios.

Israel atrae judíos de todo el mundo, les paga una casa y estudios de hebreo por 6 meses. En su paranoica idea de poblar toda la zona para apropiársela, y no al revés como ellos dicen, no hay nada que se les interponga. Su mano de hierro ensangrentada aprieta donde quiere, total todos callan o ..... callaban. Porque cada vez somos más los que dejamos de creer en "pero este pais ha hecho un vergel del desierto".

Será un vergel regado con la sangre palestina.

Crecí con muchos judíos, amigos, compañeros de colegio. Fui una defensora del estado de Israel, de su derecho a existir. Hasta que abri los ojos.

Y si que fui ciega, cuando mi amiga del alma, judía ella y su familia se fueron a Israel. Algo no me cerraba pero pasó de largo. Hace poco se me hizo verdad, fueron a vivir a Ramalla, Cisjordania, tierra palestina, que también están ocupando poco a poco.

Derechos palestinos, derechos musulmanes, derechos de mis hermanos a seguir viviendo en su tierra, la que les fue robada, arrebatada, arrasada hasta sus árboles como nos dejó plasmado Mahmud Darwish en su poema,

El ciprés se ha tronchado cual alminar
Y se ha dormido
De camino a la austeridad de su sombra,
Verde, oscura,
Tal cual. Nadie sufre ningún mal.
Los coches han pasado, rápidos, sobre sus ramas.
El polvo ha cubierto los cristales...
El ciprés se ha tronchado pero
La paloma no ha dejado su nido público
En una casa vecina.
Dos pájaros migratorios han volado sobre sus alrededores
Y se han intercambiado algunos símbolos.
Una mujer ha preguntado a su vecina:
¿Has visto pasar una tempestad?
Ella ha respondido: no, ni una apisonadora...
El ciprés se ha tronchado.
Los que han pasado por sus ruinas han dicho:
Tal vez se haya cansado del descuido,
O esté caduco porque es grande cual jirafa,
Tan vacío de sentido como una escoba,
Y no da sombra a los enamorados.
Un niño ha dicho: yo lo he dibujado perfectamente,
Su silueta es fácil. Una niña ha dicho:
El cielo hoy está incompleto porque el ciprés se ha tronchado.
Un joven ha dicho: el cielo hoy está completo
Porque el ciprés se ha tronchado.
Y yo me he dicho:
No hay misterio ni evidencia,
El ciprés se ha tronchado, eso es todo,
El ciprés se ha tronchado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario