Este 27 de agosto, la menor Hawassi Ngiya, activista de derechos humanos y estudiante en la escuela secundaria en El Aaiún, fue secuestrada en torno a las 9:00 horas de la noche por los agentes de la policía marroquí Khalid Aziz y Anouch cuando caminaba por la calle en el distrito de Maatallah, El Aaiún, Sáhara Occidental. Se la llevaron con los ojos vendados a las afueras de la ciudad de El Aaiún, en el ámbito de Sakia Al Hamra.
Ha soportado un montón de tortura, tanto física como psicológicamente. Muchos otros agentes de seguridad marroquíes se encontraron con ellos más tarde y comenzaron a interrogarla sobre sus opiniones, y la desnudaron. Se la preguntó acerca de su afiliación y sus puntos de vista políticos y en relación con el conflicto que se vive en el Sahara Occidental ocupado.
Todo esto se hizo mientras que algunos de ellos fueron grabando en video toda la operación. Fue amenazada por la policía con publicar las vejaciones en el Internet, si cuenta a alguien lo sucedido y si no cesa sus actividades.
Uno de los oficiales de alto pertenecientes a los servicios secretos marroquíes (DIAG) amenazó con matarla la próxima vez que la atraparía.
A las 2.00 horas, fue dejada atrás desnuda en las afueras de El Aaiún, en la oscuridad. Se las arregló para llegar hasta una familia saharaui que le dio ropa y la ayudó a llegar a sus familiares.
Este es otro abuso que se suma a la larga lista de torturas, violaciones, desapariciones y agresiones que sufren saharauis implicados en la reivindicación de los Derechos Humanos y la Autodeterminación de su pueblo.
Es otro motivo más para luchar contra la ocupación del Reino de Marruecos, y la complicidad de gobiernos coloniales como España, Francia y EEUU que mantienen importantes acuerdos políticos y económicos en la zona, y cuyas empresas trasnacionales se encuentran saqueando los recursos naturales del Sahara Occidental.
Webislam
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