sábado, 25 de julio de 2009

Una fría reflexión, o una reflexión con 3º

Los colones incendieraron olivares palesinos, leo, hace unos días.
Primera reacción, rabia e impotencia, las mismas emociones que sentimos los que de una forma u otra creemos y esperamos un futuro mejor para Palestina.
Luego las críticas, roban la tierra, y cuando deben abandonar lo robado se desquitan con las propias víctimas del robo.
Que paradoja, y que injusto, ese es el primery superficial pensamiento, con el que tantas veces nos quedamos satisfechos.
Una mirada a vuelo de pájaro frente a hechos o situaciones, causa efecto o consecuencia.

A que conduce un comportamiento de este tipo ? A que agregue un grano más de arena antisionista al desierto que ya tengo en mi corazón.
Pero profundizo un poco.
Esa rabia de la lectura, quedó dentro mío, rumiando, con su perdón amigos de cuatro estómagos, y llenándome más y más de veneno, de odiao, de impotencia y toda la gama de sentimientos negativos que solo ahogan el espíritu de cualquier persona.
No se contra quien la descargué ese día. Pero ayer si, recuerdo contra quien, y esa persona era totalmente ajena a mi problema, a mi rencor, a mi impotencia.

Eso mismo los llevé a los colonos judíos. No se que hay dentro de sus corazones, pero supongo que al ser desalojados habrán sentido esa misma rabia e impotencia, frente a algo que ellos consideran injusto.
Esa rabia ellos la desahogaron contra los olivos, que es definitiva es como quemar el alma palestina, como ha plasmado Mahmoud Darwish en su poema.

Que importante detenerse de vez en cuando, e irnos a lo profundo, para desde ahi poder ver la luz de tantas cosas que a priori parecen algo que en realidad son diferente.

A los colonos, que se den cuenta de donde está el problema, porque en definitiva quizás sean manipulados por el sionazi régimen de telaviv para ir apropiandose más y más de las tierras hasta cumplir aquella frase de un blog pro sionista: israel desde el jordán al mediterráneo.

A mis hermanos palestinos, esos olivos quemados, renacerán de las cenizas multiplicados por millones, porque somos millones los que hemos levantado la bandera palestina, la kufiya, y los que gritamos Viva Palestina libre

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