"En lugar de tratar seriamente las informaciones recabadas por organismos de defensa de los derechos humanos en Gaza, el Gobierno israelí lanzó contra ellos una guerra de propaganda", afirma en un comunicado Iain Levin, director de programa en HRW, en un comunicado.
"Si el Gobierno israelí quiere callar las críticas, le convendría investigar seriamente los errores cometidos por el ejército y sancionarlos", añadió.
HRW acusó el jueves al ejército israelí de haber matado a once civiles palestinos que estaban agitando una bandera blanca, durante la ofensiva 'Plomo Endurecido'.
El informe de 63 páginas, elaborado a partir de testimonios y de exámenes médicos y balísticos, indica que los soldados israelíes mataron en siete incidentes separados a once civiles palestinos e hirieron al menos a ocho más que agitaban una bandera blanca para que no se les disparara.
La oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el ejército, cuestionaron la credibilidad del informe.
"Las donaciones recibidas por Human Rights Watch en Arabia Saudí y su Gobierno autoritario suscitan importantes preguntas acerca de la objetividad, la profesionalidad, la integridad y la credibilidad de este informe", afirmó el portavoz del jefe del Gobierno, Mark Regev.
Regev consideró que "los testimonios provenían de personas que no eran libres de criticar al régimen de Hamas", el movimiento islamista palestino que controla la franja de Gaza.
"Estas acusaciones son falsas. HRW no solamente se basa en testimonios de víctimas y de testigos, cuidadosamente examinados, sino en informes médicos", replicó Levin.
El responsable de HRW recuerda que la organización denunció las prácticas de Hamas en informes anteriores, basándose en testimonios recabados en Gaza, y desmiente que HRW haya recibido apoyo financiero de Arabia Saudí.
En cuatro informes anteriores, la ONG reprochó a Israel haber violado las reglas deL derecho internacional que obligan a los beligerantes a diferenciar los blancos civiles y militares.
Un quinto informe calificó de "crímenes de guerra" los disparos de cohetes contra civiles israelíes por parte de Hamas.
Según los servicios sanitarios palestinos, 1.400 palestinos murieron y unos 5.000 resultaron heridos durante la ofensiva israelí. AFP
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