Todos, entre ellos cuatro miños, fueron abatidos "cuando eran claramente visibles y no suponían ningún riesgo para la seguidad de los militares"
La organización Human Rights Watch denunció hoy que soldados israelíes mataron a once civiles palestinos mientras se encontraban en grupos que portaban banderas blancas durante la ofensiva israelí en Gaza de hace medio año.
Todos, entre ellos cuatro niños y cinco mujeres, fueron abatidos "cuando eran claramente visibles y aparentemente no suponían un riesgo para la seguridad" de los militares israelíes, señala el documento, de 63 páginas.
"En cada uno de los incidentes, las pruebas indican claramente que, como mínimo, los soldados israelíes no tomaron todas las precauciones a su alcance para distinguir entre civiles y combatientes antes de abrir fuego, como requieren las leyes de guerra. En el peor de los casos, dispararon deliberadamente contra personas que sabían que eran civiles", apunta la ONG estadounidense.
En el segundo caso, se trataría de crímenes de guerra.
Human Rights Watch no halló prueba alguna de que los civiles atacados estuvieran atrapados en un tiroteo o fueran usados como "escudos humanos" por milicianos palestinos, una de los frecuentes argumentos de Israel sobre su ofensiva en Gaza de diciembre y enero pasado, que dejó más de 1.400 palestinos muertos, en su mayoría civiles.
El informe, titulado "Muerte con bandera blanca: La muerte de civiles palestinos durante la operación 'Plomo Fundido", basa sus conclusiones en la investigación en el terreno de siete incidentes, a partir de pruebas balísticas halladas en el lugar de los hechos, los historiales médicos de las víctimas y entrevistas con al menos tres testigos por incidente.
La ONG asegura que los mandos militares israelíes "rehusaron repetidamente" sus peticiones de mantener un encuentro para hablar sobre los casos y dejaron sin respuesta las preguntas que les transmitió por escrito.
"El Ejército israelí se enroca frente a las pruebas de que sus soldados mataron a civiles mientras agitaban banderas blancas, en zonas que controlaba y donde no había combatientes palestinos", señala el vicedirector de Oriente Medio de Human Rights Watch, Joe Stork, en un comunicado.
Por ello, la ONG pide "investigaciones minuciosas e independientes" que ayuden a "detener la cultura de la impunidad que prevalece actualmente" en la cúpula militar del país.
El Ejército israelí respondió a las acusaciones con una nota de prensa en la que subraya que "el mero despliegue de una bandera blanca no garantiza automáticamente la inmunidad".
"En casos en que se sospecha que una persona que porta una bandera blanca está poniendo en peligro a las fuerzas de seguridad, éstas están autorizadas para tomar las medidas de precaución necesarias y, de acuerdo a las reglas de combate, verificar y neutralizar la amenaza", defiende.
El Ejército insiste en que milicianos de Hamás "utilizaron a gente que portaba banderas blancas como cobijo para sus acciones beligerantes y para protegerse de la respuesta".
No hay comentarios:
Publicar un comentario